Las ventajas de aprender lenguas extranjeras en la infancia
¿En alguna ocasión te has preguntado por qué es tan fácil aprender tu lengua materna? Cuando te expresas, las palabras, oraciones e ideas te salen espontáneamente, pero si te paras a analizar este hecho, no encuentras una razón. Esto sucede porque los seres humanos estamos predispuestos naturalmente para aprender los idiomas cuando somos pequeños, ya que adquirimos el lenguaje de forma innata. Es decir, no tenemos que hacer un esfuerzo voluntario para aprenderlo, sino que lo adquirimos conforme se desarrolla nuestra estructura cerebral. Digamos que nuestra mente está en blanco, dispuesta a hacer suyo todo lo que nos rodea y lo que nos hace falta para sobrevivir en el mundo en el que nos encontramos. Por esta y por las siguientes razones la mejor etapa para aprender un idioma extranjero es la infancia:
- Los niños aceptan fácilmente un nuevo código lingüístico, ya que aún están aprendiendo el suyo. Y por esta misma razón, les resulta muy llevadero pronunciar los sonidos nuevos.
- Además, los pequeños no sienten sensación de ridículo al hablar de una forma distinta.
- Por otro lado, si estos tienen una buena experiencia al aprender un idioma a temprana edad, lo recordarán de forma positiva y estarán más predispuestos para usar o mejorar el idioma ya aprendido, o aprender otro más tarde.
¿Y cómo se produce este proceso involuntario y automático?
Recibes input, es decir, lees o escuchas una lengua. Si entiendes esas palabras, frases y las asocias a conceptos, ideas, significados… esto se almacena en la parte responsable del lenguaje en tu cerebro.
Produces output cuando expresas en ese idioma, diciéndolo o escribiéndolo. Tu cerebro busca esa palabra o frase que has escuchado o leído anteriormente y que está relacionada con el significado de lo que quieres emitir.
Atendiendo a este modelo (corroborado científicamente y fuertemente asentado en la psicología del desarrollo), la mejor forma de ayudar a los niños a aprender un segundo idioma -el inglés en la actualidad- es ofreciéndole múltiples posibilidades de escucha o visualización del mismo. Por ejemplo, escuchar un cuento en inglés mientras ven las imágenes de los personajes y los paisajes que aparecen en él; cantar una canción en esta lengua haciendo gestos con las manos y la cara, o ver un vídeo en inglés que puede tener como apoyo subtítulos en el mismo idioma.
Con la poca cultura de aprendizaje de idiomas que existe en España, con el boom del inglés y la urgencia por aprenderlo o acreditar su conocimiento, con la presión social por incluir el certificado de nivel B1 de inglés en el curriculum vitae, con la crisis económica imperante y los empleadores exigiendo cabriolas en la formación académica, el panorama de la enseñanza de lenguas se está enturbiando cada vez más. En torno al aprendizaje de segundas lenguas surgen falacias, leyendas urbanas, controversias y dudas razonables que deben ser resueltas. Por ello, es muy importante destacar que por ejemplo, el hecho de ver dibujos animados en inglés, no es perjudicial para aprender la lengua materna –el castellano, en nuestro caso. Cualquier tipo de input adecuado a los niños y consecuente con sus necesidades, es beneficioso no solo para el aprendizaje del inglés, sino para su desarrollo mental.