Acreditación de inglés para docentes: ¿mérito o requisito?
La enseñanza de inglés en educación primaria, hasta ahora, ha sido llevada a cabo por maestros pertenecientes a esta especialidad. Otros enseñantes podían acreditar el nivel de una lengua extranjera en el concurso-oposición de acceso a la función pública docente, constando ello como un mérito en su expediente. De manera, que solo era exigible la acreditación del conocimiento de inglés por los maestros de esta lengua extranjera. Sin embargo, desde que los países miembros de la Unión Europea deciden que es necesario crear un espacio europeo de enseñanza superior y firman el Plan Bolonia en 1999, comienza el camino hacia la armonización de los sistemas escolares y de las políticas educativas. Esta convergencia exige urgentemente docentes que impartan la enseñanza habitual en inglés, el idioma que posibilitará las relaciones con los países vecinos.
Como consecuencia, España implanta el bilingüismo en las aulas en el curso 2005. ¿En qué consiste esta modalidad de enseñanza? Se trata de que se imparta de forma simultánea la lengua materna de los alumnos y una lengua extranjera –castellano e inglés, en nuestro caso-. Al principio, se pretende que, de forma voluntaria, los centros educativos públicos lleven a cabo el proyecto bilingüe en el primer curso de Educación Primaria, denominándose este curso académico como “año cero”. De forma, que cada año se extienda hacia un curso más tal tipo de enseñanza, hasta llegar a abarcar desde el inicio de la Educación Infantil hasta el fin de la Educación Secundaria Obligatoria.
Así pues, se ha convertido en un requisito, no solo acreditar el idioma anglosajón para impartir la enseñanza bilingüe –hasta 2013 se exige el nivel B1 y a partir de entonces, el B2 en Andalucía-, sino también dominar el idioma, hablarlo correctamente e incorporarlo como parte de nosotros, para poder enseñarlo de forma eficaz a los alumnos y que estos dejen de considerarlo como un idioma ajeno a su cotidianeidad.
¿Cómo afecta esto a los profesores y maestros en España? Pongamos un caso práctico: Alberto es maestro especialista en inglés. Antes de superar el concurso-oposición se apuntó en una bolsa de trabajo y le llamaron para ejercer el papel de profesor de primaria bilingüe, donde ha estado dos años. Tras superar las oposiciones, accedió a ocupar una plaza de especialidad en primaria, donde tiene que impartir las mismas materias que un profesor de educación primaria –de los de antes-, pero con modalidad bilingüe en las áreas no lingüísticas –Conocimiento del Medio, Música y Artes Plásticas- y además imparte inglés –como asignatura- a otro grupo de alumnos. Juana por su parte es maestra especialista en educación primaria y quiere presentarse a las oposiciones para ejercer su especialidad. Dado que ella no tiene acreditado un nivel de inglés mínimo de B1, le supondrá una carrera llena de obstáculos llegar a su objetivo y accederá a su puesto alguien con el perfil de Alberto, pues se necesita cubrir el puesto de docente con conocimientos de inglés y Juana se quedará posicionada en un lugar muy desfavorable en la lista de aprobados. Por tanto, diremos que si Juana quiere ejercer su profesión, tiene que “ponerse las pilas” con el inglés, pues muy pronto la mayoría de centros educativos serán bilingües.